El tejido adiposo subcutáneo (TAS) constituye la acumulación adiposa más abundante y menos perjudicial para almacenar el exceso de lípidos. Sin embargo, el TAS tiene una capacidad limitada para expandirse y generar nuevas células. La expansión de las células adiposas de TAS (obesidad hipertrófica) da lugar a un TAS desregulado y disfuncional, así como a la acumulación de grasa ectópica en muchos lugares. El aumento de grasa hepática y visceral es una causa conocida de las acumulaciones de grasa ectópica, y refleja la incapacidad del TAS de alojar la grasa excesiva. La grasa ectópica tiene también efectos paracrinos y endocrinos, y favorece la aparición del perfil metabólico del síndrome metabólico. Además, la acumulación de grasa ectópica dentro del corazón y los vasos, así como en sus inmediaciones, se considera activa e interfiere en los tejidos, lo que potencia varios aspectos asociados al riesgo de experimentar enfermedades cardiovasculares y aterosclerosis.
Fuente: www.univadis.es