Los frutos rojos son alimentos muy importantes en nuestra dieta por los numerosos beneficios que aportan a nuestro organismo. Son una fuente de vitalidad y protección del sistema cardiovascular, tienen un alto poder nutritivo con muy bajo nivel calórico y casi ninguna grasa, son excelentes antioxidantes, y tienen un elevado contenido de fibra, lo que que ayuda a regular el ritmo intestinal. Además tienen propiedades antiinflamatorias, previenen las infecciones urinarias recurrentes, son neuroprotectores e incluso protegen la memoria.
El consumo de los frutos rojos es recomendado durante todo el año, aunque los expertos recomiendan hacerlo mejor en temporada: fresas, de febrero a mayo; cerezas, en verano; moras, en otoño; o frambuesas, de abril a julio.