Un estudio recientemente publicado en la revista Annals of Internal Medicine señala la grasa abdominal como factor de riesgo de mortalidad, por encima incluso de la obesidad o el sobrepeso. Tras el análisis de los datos de más de 15.000 personas, los investigadores observaron que las personas con obesidad central (cuando la grasa se acumula en el abdomen) tienen el doble de riesgo de mortalidad que las personas que "solo" tienen sobrepeso u obesidad. Y en el caso de las mujeres, con una distribución de grasa similar, el riesgo es 1,5 veces mayor.
Este estudio pone de manifiesto que no por tener un Índice de Masa Corporal (IMC) normal, uno se puede considerar sano y libre de riesgos. Antonio Mas, médico especialista en Endocrinología y Nutrición, señala que la grasa abdominal o visceral (la que rodea los órganos) “es metabólicamente más activa y se relaciona con un aumento de la resistencia a la insulina y diabetes, un aumento de marcadores inflamatorios y un peor perfil lipídico. En definitiva, es un marcador clínico del síndrome metabólico, que se caracteriza por la presencia de múltiples factores de riesgo cardiovascular y un gran aumento de la mortalidad”, continúa el doctor.
Para reducir la grasa abdominal el doctor Mas propone un tratamiento que ayude a reducir el riesgo cardiovascular. Algunas pautas a seguir son adoptar una dieta saludable que incluya abundante fruta y verdura y evite los alimentos procesados; dedicar, como mínimo, 150 minutos a la semana al ejercicio aeróbico; dormir las horas recomendadas y reducir el número de horas que pasamos frente a las pantallas; y visitar al médico cuando sea necesario, para que este monitorice parámetros como “la hipertensión arterial, la dislipidemia (alteración de los lípidos en sangre) y las alteraciones en la glucosa”.
Fuente: elpais.com