Más de centenar de expertos en disciplinas relacionadas con la Medicina Anti-envejecimiento y Longevidad se han dado cita en Valencia y han presentado las últimas investigaciones y tendencias para retrasar el envejecimiento. En sus ponencias, se expusieron los trabajos que se vienen realizando en esta línea, y una de las conferencias más llamativas de este XVII Congreso versó sobre las moléculas presentes en el plasma de los organismos jóvenes que se ha visto tienen la capacidad de mantener, o incluso mejorar, las funciones fisiológicas que se pierden con la edad. Estas moléculas, una vez caracterizadas y aisladas, pueden destinarse, en un futuro, a tratar o retrasar el envejecimiento. En la misma línea, se puso de manifiesto que el plasma sanguíneo obtenido cuando se es joven y con plena capacidad funcional, puede ser almacenado y posteriormente reinyectado cuando se es mayor, se está mal o se sufre la inexorable merma de capacidad funcional que ocurre con el paso de los años. O más sencillo, utilizar el plasma de individuos jóvenes para rejuvenecer funcionalmente a personas mayores.
Hasta ahora, estos estudios se han limitado a investigaciones con animales pero el Dr. Dipnarine Maharaj, hematólogo experto en transplante de médula ósea y que trabaja en Florida, Estados Unidos, explicó en su conferencia que se empiezan a utilizar estas terapias para el restablecimiento de funciones perdidas con los años. En su instituto está en fase de desarrollo un estudio con 30 pacientes.
Ejercicio como medicina
Otra de las novedades del congreso ha sido considerar el ejercicio como medicina y no sólo como recomendación, al haberse demostrado en más de 26 enfermedades que la práctica de ejercicio constituye un tratamiento efectivo. Para conseguir un envejecimiento exitoso también está recomendado el ejercicio, pero en este caso practicado como un programa de entrenamiento dirigido a mejorar la fuerza, la resistencia y la composición corporal.
Otro de los temas analizados fue el papel de los estrógenos para prevenir el riesgo de trombosis y el deterioro en la salud ósea. Y los probióticos para cuidar el intestino y “rejuvenecer” la microbiota. Los probióticos actúan, incluso, como ansiolíticos para paliar la ansiedad y la depresión, para modular el dolor o mejorar la memoria. De ahí que se les defina como psico-probióticos. Los investigadores destacan que en las personas de edad, la toma de probióticos también mejora el sistema inmune, y por tanto su capacidad defensiva frente a procesos infecciosos, tumorales o auto-inmunes.
Otro tema expuesto en el Congreso ha sido el de los exosomas, especie de secreción celular cuya función es desconocida pero que sin duda son fuente de información e intercomunicación celular. Las células cancerígenas se unen a exosomas lo que en un futuro puede utilizarse como vehículo terapéutico. No todo fueron terapias tan novedosas, en el Congreso también se expuso como la balneoterapia, que está incluida en la Seguridad Social de Francia, es muy útil para tratar o aliviar enfermedades respiratorias, de la piel, problemas vasculares o la propia fibromialgia.
Estas han sido algunas de las principales tendencias que marcarán las investigaciones del próximo año y que configurarán la agenda de científicos en investigadores para atenuar las inevitables consecuencias del paso de los años.