Si hay algo que todos sabemos es que en verano nuestra piel está mas expuesta al sol. Hay una tendencia por conseguir un bronceado perfecto pero pocas personas recuerdan los daños que puede provocar esto en nuestra piel.
El fotoenvejecimiento consigue dañar la dermis, la capa intermedia de nuestra piel que contiene colágeno, elastina y otras fibras que permiten nos permiten mantener un aspecto liso y juvenil. Esta capa es dañada por la radiación ultravioleta (UVR) durante la exposición solar.
El bronceado no es más que una reacción de defensa contra los rayos UVA y UVB para que estos no penetren en la piel. Además la exposición solar puede aumentar la aparición de manchas. Por ello es bueno usar de manera diaria protección solar incluso en nuestro día a día. Una loción con un factor de protección SPF de 15 o más puede disminuir el riegos a tener cáncer de piel.
Es importante también seguir estos consejos:
- No tomar el sol sin protector solar
- Es conveniente que el protector sea resistente al agua
- Beber agua en abundancia
- Usar sombreros y gorras
- Aplicar protector en los días nublados